De la fama a la gloria.

Recorrió un arduo camino, entre sufrimiento y deseo, entre derrota, gloria y dolor, sólo para notar que aquello que tenía entre las manos, lo que a bien había arrebatado, resultaba ser una imagen fiel, no del objeto entre sueños dilucidado, si no, del espectro persecutor de sus días de sumisión.

Conseguido el objeto, la fama llegó, su garganta asfixiaba en un desazón, el insomnio pernoctaba en alucinaciones asociadas a la sangre vertida sobre sus manos, entonces decidido una noche ante la selecta junta de personajes vomitó su verdad:

Y ustedes ¿Quiénes son para definir el valor? -exclamo y salió de la habitación no sin antes despojarse de sus ropas y entrar en la majestuosa tempestad de un noche brumosa y típica de Julio.

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