La miseria sostenible.
El deseo humano es insaciable. Es
aquí donde uno de los pilares de la
religión se impone, al justificar detener los deseos del humano, frenarlos e
imponer allí juegos morales que permitan sostener un mundo. El orden de los
recursos limitados.
Todo nicho de consumo humano, al
proveer un bien que lo sacie, incrementara en su volumen. Ejemplo: Empleado de
salario mínimo consume en un local callejero su cena, comida y tal vez
desayuno. Un director, difícilmente buscara alimentarse de la misma fuente, en
su lugar buscara alimentos selectos, y restaurantes refinados para alimentarse.
Así, la humanidad en su conjunto no se basta con la satisfacción de las
necesidades que hace cien años podría bastar, tiene una sed insaciable y
desesperada, como Eros provoca en los hombres esa necesidad constante por el
sexo, cada uno de los deseos humanos incremente y de igual forma la población
incrementa.
La humanidad controla su
extinción, busca cura de las enfermedades, doma a sus posibles depredadores, y
aunque haya accidentes esporádicos, ha podido controlar sus propias guerras, y
así sus miedos, el resto de los instintos, pero no por ello la fábrica de los
deseos.
La vida humana, tan cómoda hoy en
día, la miseria del hoy no es la misma miseria del ayer, hoy no tener un
teléfono móvil es considerado como signo de pobreza, hoy no tener acceso a
internet y por lo tanto estar desconectado es un signo de marginación.
Esto ha sido gracias a la
automatización del mundo, un mundo que utiliza los dispositivos que se
controlan a sí mismos, que tratan de asimilar el comportamiento que tendría un
humano, pero hueco, dejar los trabajos a estos entes no-humanos nos lleva
también a un vacío existencial que el dinero, que los lujos y que la religión
tratan de llenar a la misma velocidad con la que el humano trata de recrearse a
sí mismo, de crear un universo en un computador y con el tratar de conseguir un
cierto grado de trascendencia.
¿Son las máquinas un monstruo que
intenta comerse al mundo?
O ¿Es el humano el que intenta
una nueva autodestrucción?
La autodestrucción desde esa última
construcción que tanto le enorgullece, desde el campo de la ciencia.
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