Desconocida

Quien diría, yo encontrándote a ti en esa estación del ferrocarril, primero tu imagen apareciendo por la puerta automática, para luego verte sentada sobre el mismo lugar cada tarde sosteniendo tu bolsa, inalterable, tan quieta. Cada uno permanece en su asiento, miras por largo rato a la ventana, y yo me pregunto que abra debajo de tanta piel y ropa, cuestionándome si en realidad esos dos párpados encierran un tesoro, y si ese rayo de luz que cae sobre tu rostro es un indicativo, una autentica señal de que debo. Y si debo, ¿por que no hacerlo?

Ahí es donde comienza el juego, unimos piezas de rompecabezas mientras las escaleras ascienden, y juegas a no mirarme, mientras yo juego a tener que ignorarte, endurecidos por un encuentro pasajero, de diez minutos al día, una coincidencia, ¿quien lo diría?, pero allí estas, subiendo esas escaleras, y yo aquí estoy, recorriendo un largo pasillo que al final lleva a otro camino, y nos deja a ti y a mi como lo que siempre hemos sido, un par de desconocidos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
a esta es para chika esa no?¿?¿
jejeje
a los otros comentes son mios ee
c me olvido ponerle vany pero ps si sabes no o q?¿?¿
Vh swich ha dicho que…
Si amor.... ya me habia dado cuenta, jajaja, si esa era la chika, claro las cosas realmente nunca ocurren como las cuento, siempre son más irreverentes y más emocionantes, jajaja.

Entradas populares