"Dios abre el cielo, que ahora todos libres de culpa nos entretenemos lanzando la primera piedra"

Ya llevaba un rato mirando hacia la multitud, las conjugaciones le sobraban en la mente, formulando un dialogo creciente consigo mismo, con la devastación, las ganas de no ser humano, el asco por sus compatriotas, cuando recordó aquellas viejas letras que alguna vez escuchó del libro del señor.

Luego esbozo distraído una sonrisa, el chiste era graciosisimo, miró hacia su hermano que también se encontraba asustado en el techo y antes de poder siquiera esbozar una consonante o vocal con la cual iniciar su chiste, un objeto de aristas irregulares le abrió la cabeza, para al final tenderse sobre el techo áspero de una casa descolorida.

Comentarios

Entradas populares