De historias recreativas.

Se preguntó para qué servía la revolción, sus abuelos y los abuelos de éstos contaban historias donde los campecinos andaban con mahcete en mano reclamando sus tierras, las calles empedradas de los pueblos se cubrían de sujetos armados con escopetas y rifles de funcionamiento arcaico, ellos hicierón la revolución, y sus ancentros en su tiempo lograrón la independencia.

Hoy tras tirar sus fotografías de marx y el ché, renuncio a manchar las calles entre el reparto de sangre y violencia, se negó al consumo de las drogas faciles, caminó montaña arriba hasta dejar de oir ruido alguno, allí lejos del todo mundano se reconcilió con su propia revolución.

Comentarios

Entradas populares