Ideas sobre la película: El hoyo de Galder Gaztelu

En torno a la película del nombre: El hoyo. 

El que hace la ley, hace la trampa.

El espacio funciona para analizar las circunstancias y el comportamiento de un grupo de personas, las reglas son claras, y al mismo tiempo, las reglas condicionan a los individuos dentro del ambiente prefabricado. 

Con motivo de explorar el lado más crudo de la condición humana, las reglas de ese mundo, los orillan a la lucha por la supervivencia, donde el rompecabezas-reto, es que ellos podrían ser los únicos responsables de sus condiciones. 

La culpa hacia los habitantes del centro autogestionado tiene por objetivo demostrar la imposibilidad, por "naturaleza", de un sistema solidario que podría mantenerlos a todos en un encierro pacífico, o en otras palabras, que dieran distribución apropiada de los recursos. Los personajes son culpados y machacados por la idea de que son ellos los responsables de la distribución, el juego radica en buscar, bajo las circunstancias, la mejor forma de distribuir los recursos a través de una sociedad que no tiene la posibilidad de comunicarse, ni de acordar. 

En sus circunstancias, no solo les ha castrado la razón y toda alternativa, son orillados a un límite donde el instinto parecería ser lo único funcional, sí, tiene opciones, sí, al parecer aún conservan cierta libertad sobre sus acciones, pero el resto está bajo un control que es injusto. 

De manera continua se hace referencia a la Administración (Estado) como un sistema ajeno a los habitantes, ajenos a la posibilidad de comprender que hay un problema de distribución, un problema en el diseño, aunque se plantea de igual forma que el diseño ha sido pensando de ese modo. Hay entonces, en las circunstancias expuestas, una intensión clara de llevar a los personajes a forzar su propio presente, como si se tratara de una doble cara, por un lado la administración se observa como un ente estricto en los detalles de la preparación de la comida, y por el otro, son testigos de los sucesos, puesto que pueden identificar cuando la comida es almacenada, y los cambian de habitaciones cada cierto tiempo. Es así, como parecería que al "Administración" en su función como testigos principales, quieren que los asesinatos se cometan, orillan a la población a sacar su lado más salvaje. 

Esto reduce la idea de que la población puede cambiar sus circunstancias por un hecho de organización, cuando las condiciones a las que son impuesto no les permitirían, bajo ningún método llegar a un acuerdo, aun, habiendo un acuerdo, la llegada constante de personas des de el exterior -que funcionaría como una contaminación, puesto que hay reglas que funcionan afuera, y que no serían las mismas de adentro- producirían de nuevo el caos dentro del sistema. 

La disposición de las circunstancias -reglas del juego- sirven como tablero para mostrar el lado más crudo de un animal que se ve orillado a la supervivencias, es la fuerza de la naturaleza luchando contra los sentimientos y el raciocinio de los personajes. De tal forma que, cuando los personajes se encuentran en el límite, el creador de la película, los lleva a una sola opción -cómo si el humano pudiera ser reducido a eso, una simple opción, como si no hubiera ningún sentimiento positivo de un ser humano- pues la opción es asesinar, asesinar de la forma más encarnizada y dolorosa posible, con el lujo de no nada más matar para no morir, sino, matar con el placer de matar, con el placer de imponer, usando la necesidad como pretexto, la fuerza sobre otro ser humano. 

La película muestra de forma directa y cruda, el egoísmo y la poca cooperación que tendría un humano, pero no sirve como una parábola de una realidad que es la distribución de la riqueza. En el sistema que maneja la película ellos nunca son responsables del nivel en el que aparecerán , y por la dinámica de la película parecería que son torturados y llevados a propósito de un nivel beneficiado a uno cada vez más violento y sin posibilidades de vivir sin matar. La cuestión es que el sistema en que vivimos, y el mismo supongo de donde vienen los habitantes del centro, es un mundo donde se les ha enseñado a los individuos a aprovechar las oportunidades, sumando que nunca se está seguro de cual será el límite de la vida. 

Al parecer el centro no funciona como un lugar donde se pueda perpetrar la vida, es un centro de tortura donde los individuos no duran más de dos meses, si no se basan en el instinto más básico. Quizás en eso tendría que haberse hecho más hincapié, la extrema necesidad natural por la supervivencia contra la extrema razón, empatía y comprensión de un sistema del que no se sabe casi nada. 

Si a los habitantes se les hiciera ver las condiciones en las que se encuentra el edifico, la posibilidad de distribución para todos y las reglas más básicas al entrar, quizás ellos podrían haber desempeñado un papel de supervivencia colectiva. Pero no, según nos relata la película, ellos no conocen los límites del edificio, son arrojados a un mundo hostil con la amenaza constante de no sobrevivencia, contando que para algunos es una cárcel, para otros es una posibilidad de ayudar a los demás, o una decisión. 

A pesar de que los nuevos integrantes lleguen con una actitud moral y cívica por procurar el menor daño posible al resto de los habitantes, ya hay una disposición y una condición que no pueden eludir, de la que se tienen que defender. El comportamiento de los habitantes no escusa el egoísmo absoluto con el que los creadores de la película dotan a sus personajes. 

El mundo funciona de esa manera completamente encarnizada y egoísta: No. 
Nuestras circunstancias difieren de las mostradas en la película, pero sí que funciona para demostrar uno de los límites más crueles a los que podría llegar una persona en un mundo diseñado para forzar sus límites. 


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