Teoría del miedo; el imperio del terror.

Hablan del terrorismo, de lo bien y de lo mal que va, de la pesadilla que se acerca, de que apenas comenzamos.

Hablan más las imágenes que las palabras, hablan mejor los cien mil muertos, los tres millones de enfermos, que esto es nuevo, que esto nunca se ha visto, que hablan más los que tienen los medios, y al final ellos deciden la imagen y tienen el guión, siguen vendiendo cortinas de vapor. 

"Desde hace cinco, diez, sesenta, cien años esto no pasaba"

"La última crisis se comportó como ahora"

"La crisis que vendrá será mucho más fuerte"

"La situación no soportará ni una semana más"

"Estamos al borde del..."

Tan importante como imprescindible en estos momentos distinguir: de lo que es que no es, y de lo que no es que es, así como, de lo que es que es y de lo que no es que no es. 

Sucumbir al pánico, tirarse por la borda y pedirle a los dioses que nos salven del hambre, terror y duda, nunca será una opción.

Si el miedo existe es por una razón, si el miedo está siendo empujado hasta el centro de nuestra cabeza, como una pesadilla de la que no se puede despertar, bomba tras bomba, hasta que no se pueda hablar de otra cosa más que del monstruo invisible que mata a quien sea, si existe ese miedo es porque algo más se estará preparando, porque el miedo siempre ha sido bastante rentable, el miedo nos orilla a límites que en un estado normal no accederíamos, nos lleva a la desesperación, a la aceptación de cualquier medida y cualquier solución, el miedo nos paraliza, nos impide pensar y actuar como "debiéramos". 

Dejar de temer y comenzar a distinguir, las madrigueras no nos salvarán de lo que viene. Por orto lado, la voluntad de poder puede ayudar bastante.