Cronica

Me encuentro inacado, alrededor todo gira, a lo lejos escucho voces, gritos y musica, el carnabal empieza, horas sin parar de tomar, musica que se tenia que cantar, pero ahora claudico abrasado a un retrete. El infierno se aproxima, las nausias suben y poco a poco siento ese alivio de expulsar todo mal que hay dentro de mi, y sale con ese primer impulso se contrae el estomago y siento correr el alcohol, la cena, la saliva, los acidos estomacales. Y luego del primero la asfixia regresa y juro por un momento no volver a tomar, pero viene otra vez, el segundo, se contrae el estomago y todo vuelve a salir expulsado pero esta vez con tranquilidad y juro estar bien.

Pasan los minutos al mismo ritmo que los segundos e intento levantarme, no puedo, me sujeto del retrete y alguien toca la puerta del baño -sal, queremos pasar-, entonses desesperado en mi mente repito -estoy bien, todo es mental-, pero de nuevo se contrae el estomago las nauseas suben asta la garganta y esta vez quema al salir por la voca.

Despues de tan degradantes momentos, me recuesto en el suelo, un poco sucio, de desechos humanos, y empieso a analizar mi entorno, de pronto todo aquello se torna vanal y mi existencia se reduce a salir del baño para que alguien mas lo pueda utilizar, entonses, en ese momento nadie me recuerda, en medio de tanta gente desconocida morir solo seria una histoia mas, quedaria plasmada por las proximas dos horas como un momento morboso digno de una historia urbana.