Días gratuitos.

Doy vuelta a la avenida, una mujer viene frente a mí, recuerdo su sombra brillar en suelo, entonces me percato de un uniformado que viene siguiéndome, momento en que un perro cruza la calle en la que terminará arroyado cuando el uniformado corra hacia la mujer y su sombra asuste al perro que saldrá disparado hasta encontrarse a mitad del camino con el neumático de un auto que esquivará al canino y se dirigirá contra la mujer que el uniformado intentará atrapar para que no termine arrollada como el animal que confundido equivoca el camino haciendo que el conductor pisé el freno de golpe y el ruido detenga al tren de pensamientos que distrajo mi mente justo cuando pude detener a la mujer y salvar al perro.