Vivímos para las máquinas

Paola, no intentes disimular, tú bien sabes que desde la revolución industrial uno vive para las máquinas, trabajamos para comprarlas, fabricarlas y mantenerlas, nos desvivimos para crearlas, soñarlas e imaginarlas, no finjamos ni un momento más que ellas tienen el control sobre nosotros.

Paola mira su teléfono y lo apaga, lo ves -dice mientras azota el celular contra la mesa.

Ahora desconecta el refrigerador, apaga la radio, intenta llegar caminando al trabajo, de escribir a mano, obtener algún alimento que no haya sido tocado por una máquina, aunque sea la registradora del centro comercial, inténtalo tan solo.

Paola abre la ventana, cállate - le grita con las manos puestas sobre el marco.

¿Cómo crees que serán levantados tus restos? ¿Cómo llamaran a tus familiares? ¿Qué será lo único que te recordará por siempre? ¿Cómo .... y la voz en off se detuvo al fin.

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