Un futuro posible

Me encantaría sacarte del barco, tirarte por la borda con el único ideal de que me dejaras tranquilo, de que tus previsiones de crisis, que serán o no serán ciertas, te las metieras por el centro de tú corazón. 

Me gustaría decirte que no me interesan tus redes sociales, que el ente llamado red social sí tiene nombre, el nombre de cada uno de los individuos que la componen; yo no soy de ese grupo, ni 132, ni 43, no soy "ese" grupo, soy del grupo que quiere vivir despierto, que quiere vivir animado, que quiere vivir en un mundo cierto y conciso -acaso real- donde pueda contemplar el amanecer y las gotas de la lluvia -mojándome si es preciso, con frío o calor- sin los lamentos de que el día de mañana es el último, sin disculpa por haberme equivocado.  

-Que si acaso mañana me he de levantar por los abusos lo haré con alegría, nunca para una revolución de mentiras, nunca a favor de un nuevo dictador del orden-

Al diablo la moral y la imposición de "todos". ¿Qué no las decisiones de los administradores de este mundo nos están llevando a la extinción? ¿Qué no se supone que hace meses ya nos estábamos acabando el mundo? (Gracioso pensar que ahora él nos acaba a nosotros) 

A la mierda con los futurologos, los videntes, los que presagian la muerte, proxenetas de la alarma y el sentido de pánico. Analistas financieros que nunca han podido reparar las crisis del capitalismos -MBA's, CEO's, Chairmans-, a la mierda con los payasos opinólogos de micrófono pagado, son la verdadera escoria terrorista, qué si han de estar en el futuro será como un ejemplo de-como-no-ser. 

A la mierda con aquello que nos hace vulnerables ante el miedo, a la mierda con despertar otro día más creyendo que vivimos una pesadilla, a la mierda, porque arriba está el sol, el cielo, y un cúmulo de estrellas, porque detrás están millones de años de historia de guerras y tragedias, historias tristes y honorables, momentos de paz y alegría inconmensurables, desiertos que crecen y cementerios que no nos alcanzan. 

Hay un futuro posible. Y será bueno, y estaremos allí. 



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