Vendedor (2)

Pensamos que la dominación venía del dinero que no estaba en nuestra cartera. Luego pensamos que la dominación venía de la moral, engañar y robar, todo ello puede —o podrá— ser malo en algún momento. Y ahora nos domina el miedo, de una nueva bomba, de que estalle la guerra mundial, miedo al dolor, miedo al hambre —de esa que arde en el fondo de la imaginación—, miedo a rescatarnos de este envilecimiento, miedo al mismo miedo, a la imaginación del miedo, lo que se oculta. En resumen: miedo a lo que no existe.

¿Cuándo vamos a dejar de tener miedo? ¿Tocarnos la boca con las manos y dedos? 

¿Cuándo vamos a dejar de correr en círculos, de soñar en la cama?

¿Cuándo vamos?