Era tarde

-Deshaz las heridas -dijo, y giró la cabeza hasta quedar mirando la de él, esa que puntaba hacia un cielo azul -Si pudieras hacerme olvidar...

-Pero no puedo, ni eso, ni lamerte cada herida hasta curarte- él seguía siendo esa estatua que apuntaba a una constelación lejana- ni eso, ni mantenerte con vida, no puedo ...

-Tan sólo te estoy pidiendo que congeles esta noche, que detengas a mi mente frenética- le tomo la mano lentamente mientras seguía hablando - y entonces no podre recordarlo, no hoy.

Soltó una riza al aire, se retiró bruscamente la mano que lo tenía sujeto, y por fin giró la cabeza hacia ella, se acerco pausadamente, tal y como una serie de fotografías que se aproximan al límite de la predecibilidad. Ella intento robarle ese ultimo pedazo de viento que les servía de barrera, justo cuando sitio asfixiar ese espacio entre los labios de él y los suyos, entreabrió la boca, únicamente lo suficiente para atrapar su labio inferior, para congelar aquella noche, y sanar unos segundos más sus heridas...

-Cierra los ojos otra vez

-¿Para qué?

-Tú hazlo

-¿Pero que vas a hacer?

-Voy a dejarte ir

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